viernes, 11 de diciembre de 2009
La Salud como Negocio: los Límites de la Medicina
La salud últimamente se ha vuelto un negocio redituable. Se ha podido observar el negocio redituable de las plagas, epidemias y pandemias. ¿Pero hasta donde la salud es campo de la ciencia y en particular de la medicina?
Este es el primer tema que quiero tratar en este blog: ¿la medicina es la única rama del conocimiento humano capaz de responder a los problemas de salud del hombre?
Mi experiencia como antropólogo me da una respuesta negativa: la ciencia es una forma, de hecho, un método por el cual aprendemos y aprehendemos el conocimiento, pero no es la única forma ni método.
A tal punto llega a ser real el problema de la medicina como “dadora” de todas las respuestas a la salud del hombre que no se entiende como hay personas que reciben plasebos y mejoran su estado de salud, mientras otros, por más que se intente y en enfermedades muy leves, no mejoran.
No solo interviene lo psicológico y social, también lo cultural. La medicina alternativa, el antiguo boticario, fue reemplazada por la medicina “química”, aislándola de creencias y de vínculos con el entorno cultural y social donde vive el individuo. Lo cierto que mi experiencia me ha llevado a observar que en aquellos lugares donde aun pervive la medicina “tradicional” ésta tiene mejores “resultados” en los pacientes.
Porque resultados tiene que ver con salud y Salud es un concepto: ¿qué es ser saludable?
Estar medicado y pervivir no es salud: vivir la vida en armonía con el entorno, en un equilibrio con el medio e integrado a lo social, comunitario y familiar, es más adecuado para definir un concepto de salud.
A no confundirse: no estoy en contra de la Medicina moderna, ella es el resultado de la investigación sistemática de siglos y del aunamiento del conocimiento que aportaron muchas culturas, desde América, pasando por Egipto, Mesopotamia, Lejano Oriente, Europa e incluso África.
Solo que en estos tiempos que se viven se tomen conciencia del verdadero valor de las cosas y de los límites de la ciencia, en especial a la que refiere al tratamiento y cuidado de la salud humana.